Alberto Fernández convocó a los gobernadores a una reunión por videoconferencia para evaluar el avance del coronavirus
En el encuentro por Zoom se debatirá la necesidad de tomar medidas para contener los efectos de una inminente segunda ola en la Argentina.
El presidente Alberto Fernández convocó a todos los gobernadores a una reunión por Zoom para este jueves a las 11.30. El objetivo del encuentro remoto será analizar el estado situación del país ante el rebrote de casos de COVID-19, escuchar las necesidades de todas las provincias y evaluar nuevas medidas para contener los efectos de una inminente segunda ola de la pandemia en Argentina mientras avanza la vacunación, pero a ritmo lento.
La decisión de realizar la videollamada con los gobernadores, como en los primeros tiempos de la pandemia, se tomó por tres razones: los tiempos de duplicación de los índices de contagio, el aumento de casos y consultas en los centros de salud, y la situación internacional de los países vecinos.
A raíz de esta súbita convocatoria a las provincias, en algunos distritos volvieron a convocarse a los comités de expertos, que reúnen a especialistas médicos y ex funcionarios. En Santa Fe, esa reunión fue requerida para este miércoles por la tarde por el gobernador Omar Perotti, quien intercambió durante más de una hora ideas sobre cómo enfrentar la nueva ola, teniendo en cuenta que en la provincia recién se vacunó al 20 por ciento de la población considerada de riesgo.
En la reunión virtual con el Presidente, los gobernadores van a exponer la situación de cada una de las jurisdicciones y se evaluará la necesidad de tomar algunas medidas para atenuar el impacto de los nuevos casos y, sobre todo, de las nuevas cepas que vienen de Brasil.
Una decisión que podría madurar en esa reunión podría ser la restricción de los pasos fronterizos y de los vuelos que existen con los países vecinos. También se debatiría la posibilidad de tomar medidas con respecto a los viajes de egresados, después de que un vuelo con estudiantes regresara de Cancún con 44 infectados. Algunos colegios privados programan en estas fechas los viajes a países de Europa, que podrían suspenderse, como ya pasó con el brote de la gripe A o durante el año pasado, en el pico de la pandemia.
De todas formas, no se tomarán medidas tan restrictivas para la ciudadanía en general, como las que hubo el año pasado. “No están dadas las condiciones sociales”, sostienen fuentes cercanas al gobierno.
Otro punto que se prevé se pondrá sobre la mesa está relacionado a la maximización del uso de las vacunas de cara al invierno. Es una posibilidad que aquellas personas que ya tuvieron COVID-19 se apliquen solo una dosis de la vacuna Sputnik V, o que se redireccione entre los sectores críticos las prioridades de vacunación. Privilegiar a los adultos mayores por sobre las fuerzas de seguridad, por ejemplo.
Algunos gobernadores, por su parte, propondrán una severa campaña de concientización para volver a los niveles de cuidado y alerta que tuvo la pandemia en su comienzo, y que actualmente fueron relajándose. Los especialistas aconsejaron al gobernador de Santa Fe volver a recomendar de manera pública y enfática la necesidad del uso correcto del barbijo, el distanciamiento social y el control de las reuniones sociales.
El encuentro se propone valorar que todavía el país se encuentra a tiempo de tomar algunas medidas de responsabilidad social colectiva, en momentos en que existe una ocupación baja de los nosocomios públicos, actualmente más saturados por víctimas de accidentes y violencia que por la enfermedad pandémica.
En la madrugada del jueves partirá el séptimo vuelo de Aerolíneas Argentinas rumbo a la ciudad de Moscú, Rusia, para traer dosis de vacunas Sputnik V.
Tal como había adelantado Infobae, el vuelo AR1060 cubrirá la ruta de forma directa y permanecerá en Moscú alrededor de cuatro horas para realizar la estiba del cargamento. El regreso al aeropuerto internacional de Ezeiza bajo el número AR1061 será el próximo viernes 19 de marzo a las 15.
Si bien la cantidad de vacunas del cargamento no fue oficializada, en la Casa Rosada estiman que rondará las 300.000 dosis. Desde que asumió al frente del Ministerio de Salud, Carla Vizzotti evitó divulgar el tamaño de los cargamentos para no generar “falsas expectativas” que podrían luego no cumplirse debido a las dificultades de producción del laboratorio Gamaleya.