Residencia de Pediatría: vocación por la salud infantil

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La Residencia de Pediatría del Hospital Dr. Guillermo Rawson es un posgrado que tiene más de 35 años de trayectoria en la provincia y en el país. Es un programa de formación y entrenamiento que brinda al residente los conocimientos y capacidades necesarios para desempeñarse en la atención de la salud infantil.

Actualmente, se encuentran 29 profesionales (diez en 1º año, ocho en 2º año, seis en 3º año y cinco en 4º año) transitando su formación académica en la Residencia de Pediatría del Hospital Rawson, bajo la coordinación de tres jefes de residentes. En este 2021 cinco residentes finalizarán su formación, de los cuales tres serán los próximos jefes de residencia y uno se especializará en terapia pediátrica.

La Residencia de Pediatría consta de cuatro años formativos, con rotaciones por Sala de Internación (la cual consta de 3 sectores con 26 camas cada uno) ncluido el sector COVID-19, Terapia Intermedia e Intensiva PediátricaEmergencia Pediátrica, Consultorios Externos y varios consultorios de especialidades pediátricas como dermatología, endocrinología, reumatología e inmunología, neurología, gastroenterología, nefrología, cirugía, adolescencia, cardiología, ginecología, infectología, onco-hematología, nutrición, odontología, psicología, Programa NEAS; Centros Periféricos (APS)neonatología con formación en terapia neonatal y puericultura y rotaciones electivas.

El programa de posgrado tiene una carga horaria de lunes a viernes de 8 a 17 horas, con guardias de 24 horas con descanso posguardia. Dentro del servicio de internación, los residentes cuentan con 9 médicos de internación y 6 médicos internistas.

Además la formación cuenta con actividades académicas como clases, ateneos, presentación de casos, trabajos de investigación por año de residencia, sumado a los cursos transversales que nos brinda el programa de residencias médicas.

Los jefes de residencia del Servicio de Pediatría del Hospital Rawson, los doctores Florencia PolvorinosMicaela Iturrieta y Pablo Damatta, se refirieron a la experiencia de la residencia en el Rawson y cómo se desarrolla el programa del posgrado.

– ¿Cómo es la vivencia y desafíos para un residente de Pediatría?

– La vivencia es de vínculo permanente entre colegas, desarrollo personal y continuo crecimiento. El desafío es presentarse frente al paciente, comprometerse y lograr el bienestar del mismo con mucho trabajo y estudio. Además de ser un trabajo, el residente se enfrenta a desafíos que lo llevan a desarrollarse no sólo desde lo profesional sino también desde lo personal.

– ¿Cómo están viviendo la situación del COVID-19 en el Servicio de Pediatría?

– La situación con respecto a la pandemia se trata en el servicio con mucha responsabilidad y sensibilidad, sabiendo que no solo abordamos al paciente, sino que también hacemos contención a sus familias. Es un camino que vamos transitando juntos y que como residencia nos fortalece.

– ¿Por qué eligieron la especialidad de Pediatría?

– Es una de las pocas especialidades en la que realizamos seguimiento de diferentes etapas de la vida. Acompañamos el crecimiento del ser humano desde los primeros meses de su vida hasta su adultez. Eso nos hace también abarcar diferentes patologías de distintos grupos etarios. Vemos crecer a nuestros pacientes y eso es satisfactorio.

– ¿Qué les impulsó a ser jefes de residencia?

– La jefatura fue un desafío personal para cada uno de nosotros, de algún modo buscamos devolver lo que el Hospital Rawson nos brindó durante nuestra residencia. En el momento en que lo pensamos nuestros residentes nos apoyaron con su voto y ese es el motor que impulsó este recorrido. Fue un objetivo planteado hace tiempo, ya que pensamos era la mejor manera de culminar nuestra etapa formativa.

– ¿Qué valoración le dan a la formación de la residencia del Hospital Rawson?

– En primera instancia consideramos fundamental continuar la formación profesional ingresando a un sistema de residencias médicas, ya que las herramientas adquiridas en la facultad no son suficientes para lograr una atención de calidad, permitiendo entender al paciente de manera global más allá de la patología que ocasionalmente toca abordar.

Además, como único centro de tercer nivel, contamos con una casuística y complejidad muy amplia, permitiendo realizar seguimientos a pacientes con patologías diversas y complejas.

¿Cuáles son sus proyectos al finalizar la jefatura de residencia?

– Tras estos 5 años formando parte del equipo de pediatría de este hospital, nuestro mayor anhelo es continuar cumpliendo funciones en este centro de salud, no solo por sentirnos capaces de cumplir de manera suficiente el trabajo que se desempeña, sino además por el afecto recibido, que generó en nosotros un sentido de pertenencia que no nos permite imaginarnos en otro lugar.

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