Aprueban una terapia génica para bebés con una afección que les impide gatear y sostener la cabeza

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Se trata de un tratamiento autorizado por la Anmat en la Argentina, para la atrofia muscular espinal, que está causada por una mutación de un gen. Uno de cada 6.000 bebés nace cada año con este trastorno.

Uno de cada 6.000 bebés nace cada año con una enfermedad que afecta las neuronas que controlan el movimiento de los brazos, las piernas, el tórax, la cara, la garganta y la lengua. En su forma más frecuente y agresiva, la enfermedad se llama atrofia muscular espinal tipo 1. Si estos niños no acceden rápidamente a un correcto diagnóstico y tratamiento, pueden fallecer o requerir asistencia mecánica para respirar antes de los 2 años. Tras años de investigación científica, se desarrolló una nueva terapia que apunta a resolver el trastorno en el gen asociado a la enfermedad y ahora fue aprobada en la Argentina.

Es la primera terapia génica aprobada en el país para niños menores de 2 años con AME tipo1. Su principio activo es Onasemnogene abeparvovec, aunque también se la conoce como AVX-101 porque fue el nombre que recibió durante los ensayos clínicos. Se trata de una terapia de reemplazo genético que consiste en una única dosis. Se aplica una vez en la vida del niño a través de una infusión intravenosa durante una hora.

La terapia se enfoca en la raíz genética de la enfermedad: reemplaza el gen SMN1 mutado o ausente del paciente por una copia humana sana y funcional del gen. “Tiene como objetivo el tratamiento de la causa raíz de la enfermedad y aumenta la supervivencia de los pacientes”, explicó Eugenia Esquerro, Gerente Médica de Terapias Génicas en Novartis Argentina.

El mecanismo de acción de la terapia génica difiere en relación a otras terapias que modifican el funcionamiento del gen SMN2 (un gen de respaldo del SMN1). El nuevo tratamiento introduce directamente un gen SMN1 sano que genera un aumento de la expresión de la proteína en las motoneuronas mejorando o devolviendo la funcionalidad del movimiento. Otra diferencia es el modo de administración. “Los tratamientos que están disponibles requieren dosis repetidas a lo largo de toda la vida a través de una punción lumbar, mientras que la nueva terapia génica se administra por única vez y por vía endovenosa”, dijo Javier Muntadas, neurólogo infantil del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires y jefe de la Sección de Patología Neuromuscular.

“En pacientes con AME tipo 1, que es la más severa, el 92% muere o va a requerir de asistencia mecánica para poder respirar antes de los 2 años. Es por esto que el objetivo principal de nuestros estudios clínicos estuvo puesto en estos dos indicadores clave en la enfermedad. El estudio clínico START en sus dosis terapéuticas, que dio origen a la aprobación del producto en FDA y otras autoridades regulatorias, muestra un seguimiento de los pacientes a seis años en donde se ha confirmado que el 100% sigue con vida y sin asistencia respiratoria permanente. Hoy, hay más de 700 pacientes tratados en el mundo que refuerzan el perfil de eficacia y seguridad de la droga“, explica Esquerro.

En el ensayo clínico, se detectó que cuanto más temprano los chicos acceden a la terapia, se consiguen mejores resultados. Se evidencia también que aquellos que fueron tratados más tempranamente son quienes mejor respondieron en relación a los hitos motores alcanzados. De hecho, otro estudio realizado en pacientes pre-sintomáticos (esto es, en pacientes diagnosticados al momento de nacer) mostró una respuesta favorable en relación a la eficacia y al logro de hitos motores en esta población de pacientes con AME.

La aprobación de la terapia génica por parte de la autoridad regulatoria Anmat era esperada por la comunidad de pacientes y familias que integran la organización Familias AME Argentina. En 2019, la autoridad regulatoria había autorizado la inscripción “bajo Condiciones Especiales” de otro tratamiento con la inyección de nusinersen para el tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal Tipo I, II y III a.

“La carga de la enfermedad es muy alta tanto para los pacientes como para sus familias en todos los niveles, por supuesto la salud de un hijo es lo más importante para sus padres, pero también afecta en lo social, económico, emocional, calidad de vida, y su impacto es incuantificable ya que abarca desde la demanda de cuidados interdisciplinarios hasta las limitaciones en la elección de la carrera a seguir y en el progreso. Celebramos todos los avances que se alcanzaron para dar una mejor calidad de vida a los pacientes con AME. Particularmente esperábamos esta aprobación ya que es la primera terapia genética, diseñada para una enfermedad genética, y algo no menor es que su aplicación es en una única dosis. Esto significa una gran tranquilidad para los padres y cuidadores, ya que si es administrada a tiempo, no deberán preocuparse por seguir consiguiendo la medicación y teniendo que recurrir periódicamente a su aplicación con los trámites, gastos y tiempo”, afirma Vanina Sánchez, directora de FAME Argentina.

La nueva terapia reemplaza al gen SMN1 que puede estar mutado o ausente en el paciente. Este gen es responsable de la producción de la proteína que permite la supervivencia de las neuronas motoras o motoneuronas, encargadas de producir los estímulos que provocan la contracción de los diferentes grupos musculares del organismo para funciones básicas y elementales como respirar, tragar o moverse.

Para evaluar eficacia y seguridad de la terapia génica, se hizo un ensayo clínico Fase 3, abierto, de rama única, en paciente pre-sintomáticos (con más de 6 semanas de edad al momento de la administración de la dosis). Entre los resultados, hubo 100% de supervivencia y sin necesidad de asistencia respiratoria mecánica, mejora de la función motora, dentro del primer mes de administración, y los pacientes infundidos alcanzaron pautas motoras que no habían sido registradas antes en la historia natural de la enfermedad. Todos los pacientes mantienen habilidades adquiridas (sin perder ninguno de los logros motores) y algunos incluso obtuvieron nuevos.

Generalmente, los padres empiezan a percibir que los chicos tienen dificultad para succionar, tragar o incluso para respirar, y consultan al médico. Al ser una enfermedad degenerativa, el tiempo para acceder al diagnóstico se convierte en un factor clave, ya que una función motora perdida es imposible de recuperar.

“La detección temprana juega un rol sumamente fundamental para que los tratamientos tengan un mayor impacto. Esto se debe a que la función más importante de la proteína SMN sucede durante la gestación y los 6 primeros meses de vida que es cuando alcanza los niveles más altos de producción. Mientras más tarde uno inicie el tratamiento, más motoneuronas se pierden y cualquier terapia que se aplique no servirá para revivir motoneuronas sino que solamente mantendrá el funcionamiento de las que están activas”, explicó el doctor Hernán Goronazky, médico y coordinador del programa Atrofia Muscular Espinal en el Hospital for Sick Children de Canadá.

Si bien cada niño es diferente, hay claves para tener en cuenta al observarlo, y tener la oportunidad de consultar temprano al pediatra. Aquí los hitos de su evolución y cuándo se van logrando en la vida del bebé:

● Sostener solo su cabeza: alrededor de los 2 meses y medio.

● Juntar sus manos: alrededor de los 5 meses

● Sentarse sin sostén: entre los 7 y 8 meses.

● Pararse solo: entre los 11 o 12 meses.

● Caminar solo: alrededor de los 15 meses.

● Comer sin ayuda: cerca de los 17 meses.

Fuente: Infobae

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