El ataque terrorista a la Embajada de Israel en Argentina, sucedió el martes 17 de marzo de 1992, causó 22 muertos y 242 heridos.

El ataque destruyó completamente la sede de la embajada y del consulado, ubicadas en los números 910 y 916 de la calle Arroyo de la ciudad de Buenos Aires.

El atentado fue investigado por la Corte Suprema de Justicia, sin identificar ningún sospechoso y sin que hasta 2023 se haya elevado la causa a juicio.

El atentado se relaciona cronológicamente con otros atentados terroristas contemporáneos, como el atentado a la AMIA el 18 de julio de 1994 también en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas -en 2015 se inició el juicio oral contra varios exfuncionarios y dirigentes comunitarios-, y el atentado del 4 de noviembre de 1995 en el que el primer ministro de Israel Isaac Rabin fuera asesinado en Tel Aviv por un terrorista judío de extrema derecha.