Coronavirus en la Argentina: en los últimos 19 días, aumentó 88% el promedio de nuevos casos diarios
Los más de 16.000 casos de coronavirus registrados el miércoles hicieron saltar todas las alarmas. Al punto que el presidente Alberto Fernández y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta decidieron dejar de lado la disputa política y los reclamos por los fondos de la coparticipación para verse las caras mañana sábado en Olivos. De esa cifra, 8.063 fueron de la provincia de Buenos Aires y 1.707 de la Ciudad de Buenos Aires, los dos distritos que lideran la escalada de casos de las últimas tres semanas, con epicentro en la región metropolitana de AMBA, y los que más preocupan al Gobierno nacional. Ayer los números fueron ligeramente inferiores, con 14.430 nuevos contagios en las últimas 24 horas, pero igualmente muy por encima de los cifras de las dos semanas anteriores. PBA registró 7.087 y CABA 1576.
De las cifras analizadas por la Unidad de Datos de Infobae se desprende que en los últimos 19 días, la suba del promedio semanal de nuevos casos por día fue del 88%. Este ritmo de crecimiento contrasta con la velocidad del ritmo de vacunación, que depende de la fabricación y disponibilidad de vacunas de los laboratorios y gobiernos con los que el Gobierno hizo acuerdos de compra. El Ejecutivo Nacional acrecentó las gestiones para apurar la llegada de más vacunas ante una segunda ola que, según las autoridades y expertos, ya está comenzado en el país. Ayer arribaron un millón de dosis de Sinopharm provenientes de China, que forman parte de los 3 millones que ya pagó el Ministerio de Salud, y hoy aterrizan en Ezeiza otras 500.000 de Sputnik V embarcadas en Rusia.
Si bien tanto la administración nacional, bonaerense y porteña consideran que el escenario es distinto con respecto al año pasado, por un sistema de salud ya instalado y un mayor conocimiento de cómo se propaga el virus, la velocidad en el aumento de casos preocupa a las autoridades en todos los niveles. A eso se suma el hartazgo social después de una cuarentena de casi un año, el relajamiento en las medidas de prevención y el incipiente aumento en la ocupación de camas de terapia intensiva.
A esto se suma que la necesaria cooperación política para hacer frente a la segunda ola y acelerar la vacunación en todos los distritos, dejando de lado mezquindades partidarias, estará teñida por la proximidad de unas elecciones en las que Alberto Fernández se juega su futuro, y la coalición gobernante el equilibrio entre sus distintos sectores.
Fuente: Infobae