“Los hombres de Paco”: serie con idiosincrasia española pero de “personajes universales”
Lo asegura el actor Paco Tous, quien brilló durante nueve temporadas con esta comedia dramática policial que acaba de volver a la pantalla chica más de una década después.
El actor español Paco Tous, quien brilló durante nueve temporadas con la comedia dramática policial “Los hombres de Paco”, que acaba de volver a la pantalla chica más de una década después, afirmó a Télam que la proyección internacional de la serie se debe a que si bien presenta una historia bien local, “los personajes son de verdad en la comedia y en la tragedia, y son universales”.
La nueva etapa de la serie, con sus protagonistas más veteranos pero con el humor intacto, estrena capítulos cada domingo en la plataforma de streaming Atresplayer Premium.
Tous retorna como su tocayo Paco Miranda, el líder de un grupo de policías del ficticio barrio San Antonio de Madrid con buenas intenciones pero demasiado propensos a errores, que resuelven casos -a menudo a pesar de su propia incompetencia- de maneras casi surrealistas.
Más grande pero igual de testarudo, Paco sigue siendo un hombre de la ley, y ahora deberá encargarse de un caso de tráfico de armamento nuclear.
También vuelven a las “pacadas” los históricos Pepón Nieto como Mariano Moreno y Hugo Silva como Lucas Fernández, en un elenco que muestra caras viejas y nuevas, entre las que destaca el argentino Juan Grandinetti, entre otros.
La serie, que inició en 2005 como parodia de las ficciones policiales y que en el transcurso de sus 117 episodios viró hacia el thriller y hasta tocó el género de misterio sobrenatural, marcó una suerte de puntapié inaugural para el actual furor por las series ibéricas en el exterior.
De hecho, en Argentina pudo verse a través de la Televisión Pública, y hoy sus nueve temporadas iniciales están disponibles no solo en Atresplayer Premium sino también en el catálogo de Cablevisión Flow.
Con nuevos productores y guionistas (la versión original fue creación de Daniel Écija y Álex Pina, quien luego haría “hits” como “La casa de papel”, “Vis a vis” o “Sky Rojo”), este resurgir de la propuesta de Atresmedia y Globomedia mantiene el espíritu que hizo grande a la original pero con sus personajes adaptados a los nuevos tiempos.
“En esencia creo que la clave está en que los personajes son de verdad en la comedia y en la tragedia, y son universales.”PACO TOUSPara Tous, nacido en Andalucía y de inicios en el teatro, “Los hombres de Paco” (LHDP) significó en los 2000 el acceso a la popularidad y la posibilidad de multiplicar sus apariciones en pantalla grande y la TV: la superproducción “La peste”, la taquillera “La casa de papel”, en la que encarnó a Moscú, y su reciente participación de “30 Monedas” a las órdenes de Álex de la Iglesia, son algunos ejemplos.
Télam: ¿Cómo sentiste el regreso a este personaje más de una década después?
Paco Tous: Si este papel me lo hubieran ofrecido 2 o 3 años después de la primera entrega de LHDP, no hubiera aceptado, pero con esta distancia en el tiempo el reto es evidente. Es casi un alarde que te ofrezcan este personaje, que no suena a segundas partes a sus 16 años después del primer día de rodaje.
T: Reza el dicho que “nunca segundas partes fueron buenas”, pero LHDP se lanza a demostrar que a veces sí… ¿Tuviste temor de que la serie ya no funcionara o que no conectara con el público?
PT: Sí, había cierto vértigo, incluso personal, de desafío, de retarme a mí mismo como actor. Pero me siento muy satisfecho, pese a ese riesgo… a que se compare. Pero no hay nada que comparar. Además de que no se puede esperar a que corra como lo hacía hace 16 años… (risas).
T: ¿En qué punto se encuentra Paco Miranda tanto tiempo después? ¿Y Paco Tous?
PT: Como Paco Tous me siento más tranquilo que antes, que cuando me ofrecieron la primera vez el personaje, porque LHDP fue mi primera serie nacional, ya que había dedicado mi carrera al teatro; no tenía mucha experiencia y LHDP fue un poco mi escuela. Y como Paco Miranda, en esencia creo que hay algo que se ha logrado y es hacer un homenaje al cómico español, a José Luis Ozores, Alfredo Landa, etc, que representan ese tipo un poco gris y mediocre, que intenta ser un buen policía, buen marido, padre y compañero, pero que nada le sale bien. Esa esencia sigue, además de los pilares iniciales del compañerismo, la solidaridad, la amistad, el amor… aunque, con el paso del tiempo, la vida te agria un poco.
T: LHDP es una de esas series que fueron encontrando su forma con el transcurso de sus temporadas. Inició como parodia, y luego fue virando a un tono más de thriller con componentes de comedia. ¿Qué puede esperar el público de su versión 2021?
PT: Es verdad que pudo haber evolucionado de la comedia al drama y vuelta, hasta lograr identificarse con lo que se ha llamado la dramedia: la mezcla del drama y la comedia. Un juego libre desde la verdad para tomarse muy en serio el humor, al igual que el drama. Se hacía una secuencia en clave de comedia y la siguiente, todo lo opuesto. Pero para un actor es todo un alarde y eso sigue en la versión actual.
T: Pese a que la serie maneja ciertos códigos de la idiosincrasia española, conquista a los espectadores de otras latitudes. ¿Cuál es la clave?
PT: En esencia creo que la clave está en que los personajes son de verdad en la comedia y en la tragedia, y son universales. Lo que hablábamos de Paco Miranda, de que no le salen las cosas pese a su empeño, así como esos sentimientos de camaradería, de sentirte en familia. Y especialmente en la época que estamos viviendo. No damos respuestas porque no las tenemos, pero el consuelo sí y eso es un sentimiento universal.
T: Junto con títulos como “Élite”, “Merlí”, “La casa de papel”, “Vis a vis” -solo por nombrar unos pocos-, encabezan un “boom” de las series españolas en Latinoamérica y otras regiones. ¿Por qué gustan tanto?
PT: Porque hemos dado un paso adelante. Hemos perdido el miedo a las grandes producciones americanas cuando en realidad solo nos faltaba el dinero. Nos hemos quitado los complejos y nos hemos creído que sabemos hacer las cosas bien. Nos pasa que nos tiramos muchas veces piedras en el tejado… hasta que nos empiezan a valorar fuera. Y tenemos el talento para dar ese paso adelante.
Fuente: Telam